Dulces de la Rosa es el sexto jugador más importante del país en la categoría de dulces y confitería, según lo indican datos de Euromonitor, con una participación de 4.3% de un mercado valuado en casi 1,600 millones de dólares (mdd).
Hoy, en sus planes está la apertura de una planta en Costa Rica, cuya operación iniciaría antes de la segunda mitad del año. El proyecto implica una inversión de entre 8 y 10 mdd, lo cual permitirá establecer líneas de producción de mazapán y malvaviscos, chicles, chocolates y caramelos bañados en chocolate. Se prevé que puedan emplear a 150 personas en las nuevas instalaciones.
Actualmente, 20% de la producción de Dulces de la Rosa se exporta a destinos como Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y la Unión Europea.
“Hicimos un estudio minucioso y hemos descartado otros países. Tomamos en consideración la seguridad legal, el acceso a la materia prima; buscamos esta expansión para poder ser competitivos en Centroamérica y el Caribe, que es un mercado de 90 millones de consumidores. También, con los tratados de libre comercio, podemos atacar fuerte en Europa”, explica Michel Velasco.