Con el nuevo etiquetado frontal de alimentos, una lata de sardinas tendría la misma advertencia de ser alta en sodio que una sopa instantánea, con lo que el contenido nutrimental y proteínico de este producto quedaría opacado, si no existe una adecuada definición en el rango de contenido.
La misma suerte correrían otros productos como la miel, las barras y galletas de amaranto que tendrán que mostrar en sus empaques advertencias de ser altos en azúcar o calorías, sin que en éstas se diferencien los nutrimentos que contiene.
Los cambios a la Ley General de Salud, que ya fueron aprobados en la Cámara de Diputados y serán discutimos en el Senado, plantean modificar el actual etiquetado frontal de alimentos por el modelo chileno, que advierte al consumidor los ingredientes críticos que representan riesgos para la salud.
La empresa Quali advirtió que las barras y galletas de amaranto son ricas en vitaminas, proteínas, minerales y hierro, pero son nutrientes que también podrían quedar opacados con el nuevo etiquetado frontal.
Si a una barra se le añade chocolate, cacahuate o almendras podrías ser etiquetada con un sello de “Exceso en calorías”, igual que un pastelillo, siendo que éste último no contiene los nutrientes de u superalimento como el amaranto, defendió.
La compañía Hermes Honey señaló que el nuevo etiquetado frontal impactaría por igual a una miel de abeja que a un helado, por los azúcares y calorías que contiene el producto, cuando la miel es rica en enzimas, minerales, proteínas y vitaminas.
El proyecto de modificación a la NOM-051 plantea seis sellos de advertencia en el nuevo etiquetado para indicar exceso de azúcares, grasas saturadas, sodio, calorías, grasas trans y una leyenda de “Contiene edulcorantes, evitar en niños”.