Con el nuevo etiquetado frontal de advertencia, algunos alimentos y bebidas procesados van a ver disminuida su demanda porque el consumidor va preferir productos más saludables, consideró la Secretaría de Economía (SE).
“En tanto los menos saludables pueden ver disminuida su demanda, los más saludables pueden ver incrementada la misma”, dijo la dependencia, de acuerdo con el dictamen total preliminar del nuevo etiquetado.
Evaluaciones hechas al etiquetado frontal de alimentos y bebidas que ya está implementado en Chile arrojaron una disminución de 68 % en la compra de cereales y una reducción en 10 por ciento de bebidas azucaradas, se indica en el dictamen.
Con datos del Ministerio de Salud de Chile, la aplicación del etiquetado frontal de advertencia en aquel país también arrojó una disminución de exposición de publicidad de alimentos en 14 por ciento, una reducción en el consumo de azúcares de 9 por ciento y otro 14 por ciento en el de sodio.
“El porcentaje de los consumidores que toman decisiones más saludables gracias a las etiquetas de advertencia de los productos es cerca del 53 por ciento. De igual forma, se observa que el porcentaje de los consumidores que eligen alimentos menos saludables pese a existir el etiquetado de advertencia, es de solo 7 por ciento”, se lee en el documento de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
La implementación en Chile del etiquetado frontal también reportó cambios de actitud, percepción y de conducta en su población nacional, según se expone.
El porcentaje de la población que entiende la información de los sellos es de 92.9 por ciento, y en una escala de 1 a 7 los ciudadanos calificaron el etiquetado de advertencia con un 5.7 y 6.2, indica.
En Chile, el porcentaje de personas que comparan los sellos a la hora de comprar un alimento o bebida procesada es de 48.1 por ciento, y el porcentaje de personas que se vieron influidas en su decisión de compra por el etiquetado se reportó en 79.1 por ciento.
“Existen cambios importantes en la cantidad diaria recomendada de diversas sustancias. El sistema de etiquetado de advertencia ayudó en mayor medida a los consumidores a elegir el producto más saludable para su consumo”, se indica.
Según SE, hay más de 192 mil unidades económicas en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas que estarán sujetas a la nueva regulación del etiquetado en México, incluyendo las de origen extranjero.
Destacan los fabricantes de refrescos, galletas y alimentos envasados.
