A noviembre de 2020, las ventas de chicles en México cayeron 21 % anual, en comparación con los 11 primeros meses transcurridos del 2019, debido a la ausencia de empleados en las oficinas y la implementación del home office.
Mondelēz, que ostenta 55 % de participación de mercado en México con sus marcas Trident, Clorets, Chiclets y Bubbaloo, fue la empresa más afectada, ya que, de enero a noviembre del año pasado, se comercializaron 59 mil 432 toneladas de chicles, una baja de 20.9 % anual.
México disminuyó en cifra alta de un sólo dígito para el año y baja de dos dígitos para el trimestre, principalmente debido a la debilidad del mercado de goma de mascar y dulces”, reconoció en conferencia con analistas Dirk Van de Put, director general de Mondelēz. Durante el 2020, la empresa reportó que la categoría de goma de mascar y dulces bajó 17.6 por ciento de forma global.
“En este momento, el 75 % del consumo de goma de mascar se debe a que estás de camino en transporte público o en tu auto en el trabajo, estás saliendo y esos son típicamente momentos de consumo de goma de mascar. Pero también hemos visto que, en la crisis, hay mucho más estrés y ansiedad, y la goma de mascar puede ser un alivio”, expresó Van de Put.
La empresa tiene en Puebla, la planta de chicles más grande del mundo, donde se producen 80 millones de toneladas, de las cuales el 52 % se exporta a 26 países alrededor del mundo, principalmente Centroamérica.
Datos de NielsenIQ México, la categoría de Goma de Mascar ha sido de las más afectadas desde el arribo de la pandemia, con una baja de 29 % en volumen, provocado en un 86 % por los canales más afectados por las restricciones de movilidad.
Mondelēz informó que los costos relacionados al COVID-19 fueron por 250 millones de dólares a nivel mundial.