Con 109 votos a favor, el Pleno del Senado de la República aprobó reformas al artículo 75 de la Ley General de Educación para prohibir la venta de alimentos “chatarra” con bajo valor nutritivo y alto contenido calórico en las escuelas y afuera de ellas.
La votación fue histórica, ya que por primera vez se hicieron modificaciones a una norma durante una sesión a distancia.
La iniciativa promovida por el senador de Morena, Martí Batres, tiene como finalidad fomentar el consumo de alimentos y bebidas sanos para las y los estudiantes con el propósito de lograr un óptimo desarrollo y desenvolvimiento en las diferentes áreas educativas.
Durante la discusión del dictamen, el legislador expresó que la propuesta toma relevancia en momento en que el Covid-19 ha mostrado que 70 % de quienes fallecen debido al contagio, presentan algún tipo de lesión de carácter pancreático, es decir, que el consumo de azúcares refinados, superrefinados, alimentos chatarra, incide gravemente en los alcances de la letalidad de esta pandemia, dijo el legislador.
“Lo que estamos planteando con esta iniciativa de reforma son básicamente tres cosas: Una, incluir frutas y verduras en la venta que se hace en las cooperativas escolares. Dos, incluir producto del barrio, de la comunidad o la región, eso tiene una connotación cultural y nutricional. Y tres, el promover la prohibición de la venta de alimentos de bajo contenido nutricional y alto contenido calórico, o sea, alimentos chatarra”, apuntó.
La minuta remitida a la Cámara de Diputados para su revisión y eventual aprobación o modificación.
A esta reforma se le suman otras medidas, como el nuevo etiquetado, que entró en vigor el 1 de octubre pasado, así como la desaparición de personajes, animales, deportistas y cualquier otra imagen que pueda inducir a las y los menores de edad al consumo de productos con alto contenido calórico, la cual deberá ser aplicada desde el próximo 1 de abril.
Con base en datos de la organización para la cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil. Según señala un informe de enero de 2020, esta se ha duplicado de 7.5 % en 1996, a 15% en 2016.