La marca regiomontana se ha convertido en un referente de agua mineral que se ha popularizado en el mercado estadounidense desde que la adquirió Coca-Cola.
El gran impulso para la marca vino en octubre de 2017, después de que The Coca-Cola Company adquirió los derechos de la marca en Estados Unidos, a cambio de 220 millones de dólares. Aunque la marca estrictamente ha dejado de ser mexicana, Arca Continental aún se encarga de su embotellamiento y distribución, desde Monterrey, Nuevo León.
Carlos Hermosillo, analista bursátil independiente, considera que fue «un gran acierto» de Coca-Cola el potencializar una marca local en toda su red. “Se tomó una de las joyas de un embotellador regional y se multiplicó en el resto del territorio nacional y Estados Unidos, en donde la marca también tiene desde hace mucho tiempo un reconocimiento excepcional”, dice.
Hoy, Topo Chico está en prácticamente todos los rincones a los que llega Coca-Cola, a través de su embotellador Arca Continental.
Encontrarla en los anaqueles de tiendas de conveniencia y supermercados fuera de Monterrey ha sido un ‘guiño’ para los regios que viven fuera del estado norteño.
Los ingresos de Topo Chico, junto con la marca de botanas Wise, cerraron el primer trimestre de 2022 en 17,428.9 millones de pesos, cerca de los 17,534.2 millones que representan las ventas de la Coca-Cola, según el último reporte financiero. “El caso Topo Chico es una demostración más de que Coca-Cola Company no es el maestro de los refrescos, sino en realidad es el maestro de la mercadotecnia: gran acierto”, dice Hermosillo.
Topo Chico, que nació bajo el cobijo de la embotelladora Arca Continental hace 125 años, comenzó a exportarse a Estados Unidos en 1987, un mercado en donde se consolidó rápidamente como uno de los productos importantes del portafolio de Coca- Cola Company. Esto, en parte al impuso que le ha dado la compañía estadounidense en ese país, pero también gracias a que ya contaba con popularidad impulsada por la cercanía de la frontera norte y el número de regios en ese país. Hoy Topo Chico se distribuye en 30 estados de Estados Unidos.
En 2020, la marca tuvo que reinventarse para salir airosa de la crisis que significó la pandemia. La marca incorporó nuevos sabores, como el de limón, y también empezó a abrirse paso en el segmento de los hard seltzer, después de ubicarse como un acompañante para cócteles con alcohol. Esta categoría se vio beneficiada por los cierres de restaurantes y bares durante el confinamiento.
“La categoría es aún muy pequeña, pero estamos en una muy buena situación para expandirnos y ser un jugador muy importante si ocurre algo similar a lo que ha sucedido en Estados Unidos. Estamos preparados para el posible lanzamiento de otros pedidos de bebidas alcohólicas con sabor en un futuro cercano”, dijo en una conferencia de 2020, Arturo Gutiérrez, el entonces director general de la regiomontana.
Los hard seltzer son una de las categorías de más rápido crecimiento que se consume en diversos mercados, y por ello compite en un segmento separado de otras bebidas listas para beber, también conocidas como Ready To Drink (RTD).
Cuando presentaron Topo Chico Hard Seltzer, directivos de Arca Continental informaron que la bebida estaría disponible en las grandes ciudades de México, como Monterrey y Guadalajara, y en Lima, Perú.
“La multiplicación hacia segmentos relacionados utilizando la misma marca, como los hard seltzers, es un gran acierto ya que no son productos que ‘choquen’ entre sí, o que demeriten la imagen histórica, de gran tradición y respeto, que permanece en Topo Chico, incluso suma al reconocimiento y potencializa su venta cruzada”, añade Hermosillo.