Recién llegados a Villahermosa luego de haber participado en la Eurochocolate 2022, productores y chocolateros tabasqueños manifestaron que esa experiencia los convenció de que tienen talento para fabricar chocolates para consumidores de paladares exigentes, por contar en nuestras tierras con cacao de la mejor calidad del mundo.
Ema Hernández Hipólito, representante de Emirel Chocolatería Artesanal, reconoció que el haber llevado sus barras del codiciado cacao que elabora en Tamulté de las Sabanas hasta en Perugia, Italia, le sirvió para convencerse que valió la pena el sacrificio de toda una empresa familiar que tiene el afán de hacer chocolate sin proceso industrial alguno.
“Querer es poder y sin miedo al éxito. Ese es mi lema. Y estuvimos allá, una buena experiencia. Gracias por la invitación que nos hizo Turismo, que nos toma en cuenta y pues, a echarle ganas y pudimos avanzar con la ayuda de mi familia, con todos los que trabajamos para chocolatería de Mirel. Ahí, estuvimos trabajando arduamente para poder lograr el objetivo de llegar hasta allá y promocionar nuestros productos”, comentó.
Esta experiencia, dijo, le dio confianza para expresar con orgullo de que en Tamulté de las Sabanas su empresa familiar es pionera, pero que puede haber muchos con esa misma destreza.
En tanto, Alejandra Bueno, representante de Industria Wolter, dijo que ahora, luego de haber ofrecido degustaciones a los consumidores italianos, está segura de que los chocolates tabasqueños serán cada vez más reconocidos como un producto gourmet , tal como esa empresa lo ha logrado en los últimos años.
“Hace no mucho, hace diez años, ellos no querían probar nuestro chocolate. Decían que éramos buenos cacaoteros, pero malos chocolateros. Y hoy por hoy, no les queda más que reconocer que tenemos 60 premios y no son obra de la casualidad. Y como nosotros, hay muchos otros cacaoteros”, sostuvo Bueno.
Y agregó: “tuve la oportunidad de ser distinguida por parte de la Secretaría de Turismo para dar la cata en la embajada, y me tomé la libertad de llevarles un chocolate diferente, un chocolate con hormigas chicatana. Y no les dije qué era lo que estaban comiendo hasta que se lo terminaron, y no tuvimos a nadie que escupiera el chocolate. Por el contrario, les gustó, fue de su agrado y fue también una experiencia que debo de agradecer; más allá de la experiencia profesional, una experiencia de vida”.
Por parte de los productores de cacao y chocolateros, dejó en claro que tiene que continuar un trabajo colaborativo para fortalecer la calidad de cualquier chocolate de mesa. “Podemos y tenemos que trabajar en conjunto, porque de otro modo nos va a costar más trabajo. Entonces, juntos somos más fuertes y juntos tenemos que poner no solamente el chocolate mexicano, sino el cacao tabasqueño en el lugar donde se merece”.
En tanto, el productor de cacao, Luis Fernando Barjau Rosas expresó que en el gremio al que pertenece cada vez participan menos los jóvenes, y requiere que las plantaciones sean reactivadas y no abandonadas