La inconfundible silueta del monte más famoso de Suiza que durante más de 50 años ha identificado a Toblerone dejará de aparecer en los empaques de la famosa marca de los chocolates triangulares.
La razón es que, pese a ser fundada en 1899 por Jean Tobler en la capital suiza, Berna, y ofrecer desde 1908 los chocolates en forma de triángulos que representan el icónico monte Cervino, Toblerone ya no podrá decir que sus productos son 100 % suizos.
Esto a raíz de la decisión de los dueños de la compañía, la empresa estadounidense Mondelez, de trasladar parte de la producción a Eslovaquia. Y eso choca directamente con las normas del país helvético.
Según una ley de Suiza, que se aprobó en 2017, los símbolos nacionales y la cruz del país no se pueden utilizar en productos que no cumplan con los criterios de “origen suizo”.
La legislación exige que los alimentos que afirmen ser “hechos en Suiza” se produzcan en un 80 % con materias primas provenientes de Suiza, cifra que aumenta al 100 % en el caso de la leche y los productos lácteos. El procesamiento esencial también debe realizarse en el país, con excepciones para los productos naturales que no pueden obtenerse de Suiza, como el cacao.
Esto medida obligará a Toblerone a modificar su empaquetado para sustituir la imagen del nevado alpino de 4.478 metros de altura por una cumbre más genérica, según confirmó la compañía estadounidense.
En el nuevo envase habrá “una tipografía y un logotipo nuevos y distintivos que se inspiran en la historia de Toblerone y en la firma de nuestro fundador, Taller. Eliminamos nuestra afirmación de (chocolate) suizo del frente del paquete de Toblerone y cambiamos nuestra descripción ‘de originario de Suiza’ a ‘establecido en Suiza’”, explicó un portavoz de Mondelez.
Mondelez también explicó que estaba trasladando parte de la producción fuera del país para “responder al aumento de la demanda en todo el mundo y hacer crecer nuestra marca para el futuro”.
Si bien Toblerone ofrece su famoso chocolate con forma de montaña hecho de leche suiza con miel y turrón de almendras desde hace 115 años, no fue hasta 1970 cuando incorporó la silueta del monte Cervino en su envase.
Hasta ese momento había utilizado dos símbolos de la capital suiza, el águila y el oso de Berna, manteniendo este último dentro de la silueta del monte Cervino. Mondelez declaró que Berna era “una parte importante de nuestra historia y seguirá siéndolo en el futuro”.