La compañía mexicana promueve un cambio sistémico en la industria agroalimentaria mexicana al obtener la reconocida certificación como Empresa B.
El mercado de orgánicos en México tuvo un crecimiento considerable en los últimos años. Tras la crisis de salud mundial que se vivió en 2020, las familias mexicanas optaron por una alimentación saludable y libre de químicos y conservadores, dicho crecimiento dio fuerza a la marca de productos orgánicos 100 % mexicanos Campo Vivo, quien hoy en día se posiciona como líder en su ramo y celebra un importante logro al obtener la certificación como Empresa B, uno de los distintivos empresariales más reconocidos y rigurosos a nivel mundial.
Las Empresas B son organizaciones con un propósito claro: beneficiar a todas sus partes interesadas, incluyendo clientes, colaboradores, comunidades y accionistas. Estas empresas miden su impacto social y ambiental comprometiéndose a tomar decisiones considerando las consecuencias a largo plazo. En México, existen más de 100 Empresas B.
“Enaltecer el campo mexicano ha sido una labor constante desde nuestra fundación en 2007. Tenemos un firme compromiso con la sustentabilidad, la responsabilidad social, el comercio justo y el impacto positivo en las comunidades. Nuestra constante búsqueda en innovación y mejora en nuestros procesos y relaciones nos ha llevado a convertirnos en una Empresa B”, comenta Mateo Dornier, Fundador y director de Campo Vivo.
Ser una empresa B confirma un trabajo colectivo que busca el cambio de los sistemas económicos a través de cinco vertientes importantes: Gobernanza, es decir, tomar en cuenta a todas las partes involucradas en el crecimiento de la empresa, desde colaboradores, clientes, misión, un todo que funcione de manera eficaz; Colaboradores, como parte importante del desarrollo de Campo Vivo en cada una de sus diferentes áreas; Comunidad, para Dornier este punto cobra importancia en cada movimiento de la marca, tratando siempre de aportar a través de acciones de responsabilidad social, incentivando una relación fuerte con proveedores, generando empleos de manera indirecta; Medio Ambiente, definitivamente una de las banderas de Campo Vivo, cuya oferta de productos orgánicos cuida la salud de sus consumidores y el medio ambiente, además de utilizar empaques reciclables y con una búsqueda activa de materiales biodegradables y/o compostables; Clientes, cuyo interés por Campo Vivo es incentivado a través de herramientas que brindan acceso a toda la información de garantías y certificaciones de cada producto para mejorar la transparencia.
“Con cada decisión que se toma en Campo Vivo buscamos hacer una diferencia con las empresas tradicionales de la industria. Estamos convencidos de nuestra misión, por lo que trabajamos a diario de manera diferente, pensando en cuidar el campo mexicano, apoyar a diferentes fundaciones, innovar con productos saludables, y más. Cada proceso se trabaja en equipo, escuchando y proponiendo, característica que es necesaria promover en todas las empresas”, destaca Léa Saule, Brand Manager de la compañía.
“La reciente certificación de Campo Vivo refuerza al Movimiento B, que agrupa a más de 8 mil organizaciones en todo el mundo. Estamos convencidos de que esta nueva incorporación impulsará un cambio de rumbo en la industria agroalimentaria, que está en el epicentro del debate climático. Es necesario catalizar su transformación en un agente de cambio para construir un mundo más justo y sostenible”, asegura Javier Herrero, director ejecutivo de Sistema B México.
Con un catálogo de más de 200 productos, entre abarrotes y frescos, Campo Vivo tiene presencia en todas las cadenas de supermercados en México. Durante el año 2023, la empresa lanzó al mercado 38 nuevos productos y, actualmente, cuenta con más de 50 propuestas en laboratorio, cuyos lanzamientos están previstos para 2024.