Por: Malinali López
En la ciudad de Sonsonate, en El Salvador, encontramos la Dulcería La Guadalupana, que se ha caracterizado por ofrecer una amplia variedad de dulces y botanas mexicanas. Para conocer más sobre ella, platicamos con Verónica Cabrera y Norma Manzano, quienes nos contaron cómo nació la idea de vender dulces mexicanos en aquel país.
Manzano nos explicó que conocía algunos dulces mexicanos porque una de sus conocidas es originaria de Jalisco y se los daba a probar, y ella notaba un sabor diferente pero agradable al paladar. “Con el tiempo vi que vendían, pero no como lo que hoy tenemos aquí en la tienda, y me entró la curiosidad porque yo sé que es un producto que a la gente le gusta bastante y es bien aceptado, para niños y adultos”, aseguró.
Así, llegó el 2020 y la etapa de cuarentena, con lo que tuvieron que buscar una forma de generar ingresos, “teníamos que ingeniarnos una forma para poder salir adelante porque la economía era bastante reducida. Elegimos una dulcería por ser un producto novedoso y que, en un momento dado, sentimos que era como lo que el cliente buscaba. Había una demanda, pero no había producto en el país; ahorita ya se mira un poquito más, pero no tanta variedad”, complementó Verónica Cabrera.
Al respecto, Norma Manzano indicó: “Uno abre la tienda con la esperanza de que crezca, y poco a poco fuimos abriendo y conociendo un poco más, y para la vuelta del año creció bastante. Y cada cierto tiempo hay que innovarse, traer un dulce diferente y algo que la gente diga ‘eso no lo he probado’, y entonces ya llevan el producto que no conocían o no habían probado además del que ya es su favorito”.
Actualmente, Dulcería La Guadalupana cuenta con más de 100 variedades de productos mexicanos: dulces jugueteros, un poco de dulce artesanal, salsas, galletas, paletas, chocolates, gomitas, chicles. Pero, a decir de nuestras entrevistadas, los productos estrella son paletas con Tajín, Skwinkles, Pulparindo, Miguelito, Vero, Karla, y en general, todo el dulce que es extremadamente picante, incluyendo las salsas.
En ese sentido, Norma Manzano comentó: “cuando la gente llega a la tienda se admiran; aquí, específicamente en El Salvador, no hay una tienda con tanta variedad como la que nosotros tenemos”.
A lo que Cabrera añadió que incluso tienen clientes mexicanos que viven en El Salvador, y se muestran sorprendidos, pero sobre todo muy contentos porque es como encontrar un pedacito de México, se sienten como en casa, aseguraron.
Y en cuanto a los clientes salvadoreños, nos contaron que buscan mucho los snacks. “Acabamos de traer el Takis azul, que aquí no lo venden; vendemos bastante el Rancherito, que antes aquí se vendía, allá por los 90, y se admiran de ver que sí todavía existe. Les gustan las papas que son extremadamente picantes”, aseguró.
El tipo de venta que manejan es el de medio mayoreo, ya que entre sus principales clientes se encuentran chicas que son emprendedoras, -que venden en los parques- entonces, procuran darles buenos precios para que también ellas tengan su ganancia. Y también ofrecen el servicio de entrega a domicilio y al resto del país.
Por otro lado, Verónica Cabrera comentó que sus clientes son desde niños de 6 años hasta adultos, y agregó que son estos últimos quienes gustan más de los productos picosos “quizá por ver tantos videos, ahí encuentran los productos, les va creando una curiosidad de ‘yo quisiera probarlo’, y entonces vienen y ya saben qué dulce quieren, y aunque la mamá les dice que no porque pica, ellos ya tienen toda la información del producto e igualmente quieren probarlo”.
También indicó que están en proceso de diversificación, siempre apegados a lo que es la dulcería, por lo que este año están proyectando incluir globos de látex, entre otros artículos para fiesta.
Como bien señalaron, es importante innovar y estar en tendencia con el mercado, por lo que para estar bien informadas se basan en videos para saber qué está viendo la gente, qué están comprando, pero también los mismos clientes les preguntan un producto en específico, y así se dan una idea de lo que pueden agregar al catálogo de Dulcería La Guadalupana.
Para Verónica Cabrera ha sido una gran satisfacción y orgullo ofrecer producto que no tiene nadie más, además de que esa exclusividad es lo que las impulsa a seguir creciendo. Como ejemplo, nos contaron que tuvieron la exclusividad del tequila Gran Malo, y a partir de entonces esa bebida se convirtió en una de las favoritas de los clientes.
Finalmente nos comentaron que entre sus planes se encuentran, a corto plazo, cambiarse de local, “porque ya no cabemos aquí donde estamos, y así poder iniciar otro proyecto que tenemos en mente”. También buscan tener más variedad de dulces, entre ellos, las botellas de licor con chocolates rellenos, para que el cliente no deje de ir al pensar que siempre tienen lo mismo.
“Nuestro sueño es crecer, ver nuevos horizontes, nuevas oportunidades”, aseguraron.
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