Los hábitos de consumo en Latinoamérica para mejorar la salud se enfocan en alimentos saludables, suplementos vitamínicos y servicios médicos.
La preocupación por la calidad de vida se ha visto en aumento en varios países de Latinoamérica como Chile, Argentina, Colombia, Perú y México, por lo que los motivos de compra se basan en productos más saludables y servicios que ayuden a monitorear la salud.
Esto se debe a que uno de los principales problemas que impactan en el bienestar de los latinoamericanos es la salud mental y el estrés en el trabajo, aunado a los problemas financieros y geopolíticos, de acuerdo con el estudio “Consumer pulse Latam”, de Bain & Company.
En este sentido, las empresas tienen que adaptarse a las necesidades de los clientes, debido a que el estudio menciona que los consumidores se enfocan en el bienestar físico, mental y financiero, por lo que buscan herramientas de monitoreo y adoptan hábitos proactivos para mejorar el estilo de vida.
Asimismo, se presenta una oportunidad en el mercado enfocado en las personas de la tercera edad, ya que se está redefiniendo el envejecimiento, es decir, buscan mantenerse activos, quieren seguir aprendiendo, trabajar y disfrutar la vida por medio de experiencias recreativas y productos para su independencia.
Consumidores eligen productos y servicios saludables
Entre los métodos para mejorar la salud, el 44 % de los encuestados hace ejercicio regularmente, pero en el caso de Colombia y México, el porcentaje es del 47 por ciento. Por otra parte, uno de cada tres consumidores toma vitaminas con regularidad, 26 % va a revisiones médicas periódicas y 15 % toma suplementos de proteínas con frecuencia.
Aunque las actividades físicas mejoran la salud física y mental, la elección de alimentos también ha cambiado. En este contexto, los consumidores redujeron los siguientes productos en su alimentación:
• 40 % consumo de azúcar.
• 38 % eliminó las grasas.
• 34 % consume menos gluten.
• 33 % elige productos sin sal.
Mientras tanto, los productos saludables y sustentables están al alza, pero también los consumidores buscan conexiones significativas, que los hagan sentir pertenecientes a un estilo de vida o que vaya acorde con sus creencias.
El estudio menciona que las marcas actúen como un puente social, en el que se pueda construir comunidades, espacios compartidos o productos que fomenten vínculos para conectar con el consumidor.