Tras varios años estudiando las oportunidades que la industria chocolatera tiene en México, el especialista en inversiones, Rodrigo Besoy Sánchez mencionó que a pesar de los negocios innovadores que ya existen de esta industria aún no se ha explotado el máximo potencial del sector.
“El chocolate es un alimento con un arraigo en las diferentes culturas y países como muy pocos productos, y así como ha formado parte de nuestra historia, seguirá manteniendo su presencia, solo que en comparación con tiempos pasados ahora los inversionistas y/o productores deben enfocarse aún más a las necesidades y exigencias del consumidor actual”, mencionó el especialista.
De acuerdo con la plataforma de investigación online Feebbo México, seis de cada 10 personas consumen chocolate a diario y 38% lo hace de manera ocasional, mientras que la presentación más buscada es en barra, seguida de productos adicionados con otros ingredientes.
“Es momento de innovar en la industria chocolatera en México, basándonos en las preferencias de los consumidores y trayendo a México nuevos productos, métodos de elaboración, mezclas de sabores y formas de comercialización, entre otros. En la actualidad la gente se preocupa más por el contenido de grasa, el tipo y cantidad de endulzante, y es más exigentes respecto el sabor y la calidad, lo que abre un nuevo abanico de posibilidades para quienes participan en el sector”, destacó.
En este sentido, Rodrigo Besoy Sánchez precisó que existen nuevas oportunidades de internacionalización de marcas o productos en dicha industria, en donde podrían ser particularmente interesantes los productos elaborados artesanalmente o mediante técnicas de preparación innovadoras y originarias de otros países.
Sin embargo, uno de los principales desafíos que los productores de chocolates líderes en calidad e innovación encuentran en México son los productos denominados “chatarra” o dañino para la salud, debido a que muchas de las marcas que hay en el mercado realizan sus productos utilizando principalmente leche, azúcar, manteca de cacao y sólo un bajo porcentaje de cacao puro. Esto impide que se goce de las propiedades benéficas del alimento, tales como reducir el colesterol malo, proteger la piel y estimular la función cerebral, entre otras.
Para resaltar lo anterior, Besoy Sánchez expuso que un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina y la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada en Europa desmintieron que el chocolate puro tenga relación con el aumento en el índice de obesidad y destacó que incluso se asocia a niveles más bajos de grasa total y central debido a la abundancia de flavonoides, los cuales compensan su aporte calórico.
“Es momento de voltear a ver este sector y apostar por él con nuevas propuestas de valor, calidad y técnicas de elaboración que den como resultado piezas de excelente sabor, consistencia y apariencia” dijo, Rodrigo Besoy.
Para concluir el especialista aseguró que aún es atractivo para nuevos participantes invertir en esta industria en México, siempre y cuando se cuente con una sólida estrategia para su fabricación y distribución, pues de acuerdo con la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares el mercado está valuado en 26,000 millones de pesos anuales.