La Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco) teme que la industria tenga una contracción en el consumo una vez que se implementen los sellos de advertencia del nuevo etiquetado de la NOM-051 en anaquel; sin embargo, señala que la recuperación será rápida así como sucedió en Chile, en donde ya implementaron este sistema.
“Tememos que haya una pequeña contracción al inicio por desinformación o por no entender el etiquetado, porque no es muy claro que digamos en realidad, pero después volverá a su curva normal porque eso es lo que hemos visto en otros países y pensamos que se va a comportar de manera similar. La gente que adquiere este producto lo va a seguir consumiendo con etiquetado blanco o negro porque le gusta”, señaló Alicia Páramo, directora general de Aschoco.
Además, Páramo señaló que el consumo de chocolate en México es de apenas 750 gramos al año, en comparación con países como Estados Unidos donde el promedio es de 5 kilos, y en países de Europa desde 11 hasta 14 kilos per cápita. Este dato indica que el consumo es meramente de indulgencia.
“La industria está preparada (para el etiquetado) porque el consumo responsable es algo que ha estado en la mesa desde que esto empezará a hacer una campaña como tal. Estamos conscientes de que no es la causa de la obesidad, es un problema multifactorial que como industria hemos analizado desde hace años”, señaló la directora, quien tiene más de 14 años de experiencia en la industria.
La entrada en vigor para el etiquetado se tenía previsto para el 1 de octubre de este año, pero las autoridades publicaron en el Documento Oficial de la Federación del 31 de julio que el plazo se extenderá n hasta el 1 de diciembre.
Por otra parte, el panorama para la industria del chocolate y confitería, durante el confinamiento, no fue tan alentadora ya que el consumo cayó debido al cierre de algunas tiendas por el confinamiento y por la falta de celebraciones del Día de la Madre, Día del Niño, Día del Padre, entre otros.
Datos de Información Sistematizada de Canales y Mercados (Iscam), una consultora de análisis de mercados, señala que de enero a mayo el valor de mercado bajo en 4% mientras que el volumen cayó en 9.5%, contra el mismo periodo del año pasado, debido a que el producto se quedaba en el anaquel.
“En la Ciudad de México las ventas cayeron entre 10 y el 40% en la mayoría de nuestros asociados por el cierre de canales mayoristas en algunos pasillos de supermercados, cineclubs y los cierres de los mercados porque mucha confitería, mucho dulce y chocolate, se vende en los mercados. Pero eso no quiere decir que se hayan detenido las plantas ni la distribución a otros canales, porque como industria hemos tratado de no detenernos”, señaló Páramo.
Pero entre mayo y junio, cuando se volvieron abrir los comercios se mostró un ligero aumento en el volumen del 9.8% por lo que Aschoco espera que se recuperen en el último cuatrimestre del año con los festejos del 15 de septiembre, Día del Muerto y Navidad.
De acuerdo con el Expediente COVID-19 de la semana 21 de Nielsen México, 75% de los mexicanos reconocen que el virus los ha llevado a modificar su estilo de vida considerablemente, que ha afectado el consumo de algunos productos que han ganado o perdido protagonismo durante la contingencia
Reflejo de lo anterior, es que las categorías con mayor crecimiento y ganancia de relevancia durante lo que va de la contingencia sean aquellas enfocadas a cocinar, indulgencia, limpieza del hogar y lavado de manos, mientras las más afectadas han sido Cosméticos, Prendas de vestir en autoservicios, electrodomésticos y chocolates.
“En la transición a la nueva normalidad, hay productos de cuarentena que perduran, como la indulgencia o la cocina en casa (crecen 2.5 veces más y 4.7 más que el canasto). Se consolida el crecimiento de Cocina/Indulgencia y la caída de Belleza, retomando fuerza la limpieza del hogar”, señala Nielsen.