En México, la pandemia agudizó muchos problemas sociales, entre ellos, el hambre; en 2020, aproximadamente 18.6 millones de familias enfrentaron dificultades para satisfacer sus necesidades alimentarias. Para una empresa de alimentos como Kellogg, enfrentar esta situación es prioridad y parte de su ADN, por ello tienen el firme compromiso para 2030, de crear Mejores Días para 3 mil millones de personas a nivel mundial como parte de su estrategia de responsabilidad social.
“Situaciones como ésta nos dejan ver que nuestros compromisos están bien enfocados y nos permiten reforzarlos para seguir trabajando en conjunto y a lo largo de toda nuestra cadena de valor”, aseguró Nicolás Amaya, presidente de Kellogg Latinoamérica.
Para lograrlo, las alianzas con organismos como la Red de Bancos de Alimentos de México (BAMX) son fundamentales. Desde hace 15 años, Kellogg y BAMX unieron esfuerzos que hasta el momento los han llevado a atender a cerca de 13 millones personas a través de donativos en especie y efectivo, además de voluntariados y programas de rescate de frutas y verduras en el campo, logrando un total de más de 9.5 millones de kilos de alimento rescatado.
Durante el COVID-19, Kellogg reforzó aún más este compromiso a través de programas de desayunos y donaciones y, tan solo durante 2020, en México, la compañía donó un total de 11,990,116 millones de porciones.
Por otra parte, frente al panorama de la pandemia, Kellogg implementó otras campañas como Despierta Mucho más y Hagamos Familia y se unió a otras apoyando activamente tanto a la sociedad como consumidores con acciones como Mi Tienda Segura.
“Aunado a ello, como industria buscamos acelerar nuestra capacidad para adaptarnos rápidamente al ambiente externo regulatorio renovando el 100 % de la información de nuestros empaques con la finalidad de cumplir con la nueva norma de etiquetado, que también nos permitió resaltar los beneficios físicos, sociales y emocionales de los alimentos que ofrecemos”, aseguró Víctor Marroquín, director y presidente de Kellogg México.
La compañía renovó más del 19 % de sus cereales y continúan trabajando para que en el 2021 sea renovado más del 30 % de su portafolio. Además, también lograron en México la reducción de 65 % en azúcares para productos como All Bran y 30 % de sodio en productos como Zucaritas®. Para Kellogg, la innovación es parte de su ADN, por lo que continuamente trabajan en mejorar sus productos para asegurar que cumplan con los gustos de sus consumidores y con las regulaciones de cada país en el que tienen presencia.
Todos estos esfuerzos no serían posibles sin el elemento más valioso de la compañía: los colaboradores o, como ellos se llaman, la gran familia Kellogg. Por ello, se aplicaron medidas inmediatas de seguridad al inicio por la contingencia sanitaria; se recurrió al home office con las áreas correspondientes y se elevaron los filtros de seguridad en planta, además de los diferentes incentivos y beneficios que implementaron para todos los colaboradores y el inicio de la Cultura Ganadora para garantizar, a partir de 2020, la mejor experiencia de la familia Kellogg.
Finalmente, el compromiso de Kellogg por la responsabilidad social para impactar positivamente en el entorno abordando los problemas interconectados de bienestar, seguridad alimentaria y cambio climático, se refuerza con su alianza, desde hace más de 4 años con el Centro Internacional para el Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con quienes han creado programas como Maíz para México para incrementar la producción de manera sustentable para consumir más producto local y Apoyo al Abastecimiento Responsable en México, con el que contribuyen a que los agricultores produzcan maíz amarillo sustentable en Sinaloa, Guanajuato y Querétaro.
“Kellogg es una empresa con propósito que busca impactar positivamente a su entorno. El 2020 fue un año excepcional que, sin duda, cambió nuestras vidas en todos los aspectos y nos presentó numerosos retos, pero orgullosamente puedo decir que Kellogg ha sabido sortearlos y seguiremos firmemente comprometidos para brindar más y mejores opciones de nuestros alimentos a los consumidores.” finalizó Nicolás Amaya, presidente de Kellogg Latinoamérica.