La regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia se ampliará para incluir a las redes sociales y contendrá elementos sólidos para impedir engaños a la población, anunció Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud (SSa).
Indicó que con esta medida y la actualización del Reglamento sobre Productos y Servicios que aborda los aspectos relacionados con los alimentos y bebidas, presentación y contenido, entre otros, se dará continuidad a la estrategia para modificar el ambiente alimentario en el país. Los cambios en ambos ordenamientos se darán a conocer en breve, indicó.
El objetivo es erradicar la actual omnipresencia de la industria de productos procesados, explicó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud. Advirtió que la deficiente alimentación promovida durante décadas pasadas se refleja en la actualidad en deterioro de la salud de las personas. Eso quedó en evidencia con la pandemia de Covid-19, sostuvo.
En conferencia organizada por la Ssa para dar a conocer la postura de México ante la Cumbre Mundial sobre Sistemas Alimentarios, que se realizó en paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas, se informó que desde antes de la emergencia sanitaria, por medio del Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (Gisamac) se trabaja en el diseño y aplicación de un programa para impulsar un sistema agroalimentario saludable, justo y sostenible.
Para ello, se busca fomentar el consumo de los productos que se generan en las comunidades. Es recuperar los alimentos tradicionales y abatir problemas como las 40 mil muertes que cada año ocurren en México por el consumo de bebidas azucaradas y prevenir los más de cien mil fallecimientos por diabetes, comentó Simón Barquera, del Instituto Nacional de Salud Pública.
Resaltó que la epidemia de sobrepeso y obesidad que hay en México se origina, en parte, porque 30 % de las calorías que ingieren las personas provienen de alimentos ultraprocesados.
Sobre los avances del plan diseñado en Gisamac, donde participan diversas dependencias del gobierno federal, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, López Ridaura destacó la entrada en vigor del etiquetado frontal en alimentos y bebidas y la disminución gradual del uso del glifosato. También se contempla la prohibición de la siembra de maíz transgénico.