Chedraui anunció que para este año abrirá 60 unidades en México, de las que 50 serán de su formato Supercito, tiendas de un menor tamaño con las que hacer frente a otros puntos de venta como los Oxxos, Bodegas Express, las tiendas de barrio e incluso los tianguis.
La compañía mexicana, hasta septiembre del año pasado operaba 71 unidades de Supercito; para el ejercicio fiscal de 2022, la empresa preveía abrir 25 tiendas bajo esta rúbrica.
Uno de los beneficios de este concepto de minisúper es que, por su tamaño, con una superficie promedio de 250 metros cuadrados, pueden ubicarse al interior de las colonias con alta densidad poblacional, y para llegar a ellos, los consumidores sólo deben caminar un par de cuadras.
Debido a la cercanía con los compradores, estas unidades también se convierten en una opción para quienes buscan reponer algún alimento para en sus alacenas, mientras que para las tiendas es un escaparate para las marcas propias y para arreciar su estrategia de precios bajos.
“Es probable que Chedraui gane más participación de mercado que sus competidores, como tiendas de conveniencia u otras que no cuentan con una oferta de perecederos, así como de tiendas de gran formato que se encuentran alejadas de ciertas zonas urbanas”, opina Marcela Muñoz, directora de análisis fundamental de Vector.
La doctora Lucila Osorio, directora del Centro de Comercio Detallista del Tecnológico de Monterrey, comenta que los consumidores apuestan por hacer sus compras en diferentes canales para generar más valor por su dinero, aunque tienden a favorecer a los formatos de proximidad. “El factor accesibilidad juega un papel importante, pero entonces, no solo es que estén cerca, sino que den valor por dinero, esa es la combinación ganadora”, declara.
A esto se suma la ventaja de poner en el anaquel las marcas blancas que también son una opción para los compradores ante las escaladas de precio como las que vivió la economía mexicana en el último año. “Las marcas propias incitan a los autoservicios para defender su territorio y la participación de mercado, aquí ganan los consumidores porque tiene la oportunidad de comprar con promociones que aportan valor, con descuentos que le sean significativos”, dice Ortega.
Este cierre de pinza en la oferta de precios bajos es una de las estrategias que la cadena veracruzana afianzó durante el año pasado, y como resultado, mantuvo el ritmo de ventas y en el tercer trimestre de 2022, cuando facturó 64,758 millones de pesos, un incremento de 23.4% frente al mismo lapso de 2021.